San Juan: la Ruta de Ricardo Alegría


Ricardo Alegría es un nombre que, al menos durante mi niñez, aparecía con cierta frecuencia en los libros de historia de Puerto Rico. No porque fuese él mismo un personaje histórico en el momento, sino porque fue la principal figura en la preservación del patrimonio nacional puertorriqueño desde los 1950´s. Sin Alegría quien sabe cuánto de lo que aún conservamos continuaría existiendo ante las depredaciones de un capitalismo creciendo sin control. Es esa aportación la que eventualmente llevó a Ricardo E. Alegría a formar parte de la misma historia por la cual tanto luchó por preservar.

Es por esta razón que este tour en particular es uno que cala más hondo en un boricua que en un extranjero que visite nuestra isla. No por ello no pueda ser apreciado por alguien del exterior, y no que deje de ser interesante sin el contexto apropiado, por lo que esta entrada del blog es una para todos los lectores de todos los países, especialmente para aquellos que gusten de la historia y la lucha por su preservación.

Melina Aguilar de Isla Caribe durante el tour.

Esta excursión es una específica de la compañía Isla Caribe, cuya base está en Ponce, al suroeste de Puerto Rico. No estoy afiliado de ninguna manera con Isla Caribe, más allá de interesarme por sus tours por el contenido. Menciono esto porque la entrada puede parecer una promo cuando no lo es. Sencillamente tengo que mencionar a Isla Caribe y a su fundadora Melina Aguilar puesto que son los únicos que diseñaron este tour y otros de los que hablaré en el futuro. Básicamente, si quiere aprender de la verdadera historia de Puerto Rico, son una buena opción. Quizás la mejor.

Monumento a Cristóbal Colón en la Plaza Colón.

El punto de encuentro del grupo fue la Plaza Colón en el Viejo San Juan. Porque en Puerto Rico todavía Cristóbal Colón no es repudiado de manera oficial por el gobierno. La vieja narrativa de que los nobles Conquistadores básicamente nos hicieron un favor adueñándose de estas tierras, o de lo contrario «seguiríamos en taparrabos» sigue vigente. (Una muy equivocada, puesto que los taínos no usaban taparrabos. Estaríamos desnudos ahora mismo, jejeje).

(Irónicamente este también es el mismo argumento que a veces es utilizado por los mismos boricuas para justificar la invasión de Estados Unidos. Parece que España igual nos dejó en taparrabos.).

Volviendo al tema principal, fue la Plaza Colón donde nos reunimos para comenzar el tour. Yo llegué temprano para no arriesgarme a perder al grupo, pero como no sabía exactamente en qué punto de la plaza sería el encuentro terminé siendo de los últimos en unirse, puesto que me puse a esperar en el lado opuesto a donde estaba todo el mundo. Cabe mencionar que la Plaza Colón es el punto de encuentro de muchos tours, y cuando llegué habían varios grupos de turistas esperando. Esto contribuyó a la confusión.

El famoso Teatro Tapia, frente a la estatua de Colón.

Final y felizmente me uní al grupo y comenzamos el recorrido a pie. El punto de encuentro no fue uno aleatorio tampoco. El tour consta de en cierta forma seguir la vida de don Ricardo Alegría a través de varios lugares que formaron parte integral de ella. De manera muy conveniente la primera parada estaba al cruzar la calle en el extremo opuesto a donde está el Teatro Tapia que se ve arriba, en una casita donde hace muchas décadas, de hecho hace más de un siglo, los padres de don Ricardo vivían y en donde el pequeño Ricardo se crió.

Esa casita azul que está en el medio en la foto arriba, lo que hoy en día es Gandía B. Realty, es donde comienza nuestra historia. Hace un siglo la casa era propiedad de la familia de doña Celeste Gallardo, madre de don Ricardo, mientras su padre José Alegría trabajaba en lo que se llegó a conocer como el edificio González Padín (que veremos más adelante). José Alegría también fue conocido por otra razón: fue uno de los fundadores del Partido Nacionalista Puertorriqueño.

La historia del Partido Nacionalista es una vasta y en la que no entraré en detalles aquí sobre ellos. Sólo diré que fue una de las instituciones políticas más polarizantes de la historia de Puerto Rico, héroes del movimiento independentista y villanos del movimiento estadista. Como la historia la escriben los ganadores, y al momento los estadistas están al frente en el marcador (aunque no haya estadidad), el Partido Nacionalista tiene mayormente una reputación negativa. Sin embargo, hace cien años toda la secuencia de eventos que los llevaría a ser polarizantes aún no se había concretado. Es en ese punto histórico en donde nos encontramos con José Alegría y su familia.

De manera extremadamente conveniente la segunda parada de nuestro tour era apenas a unos pasos de la casa Alegría, en la escuela José Julián Acosta, en donde el pequeño Ricardo estudió durante sus primeros años.

Notarán que el nombre de la escuela está en inglés – Jose Julian Acosta School – y esto se debe a que fue construida poco después de la llegada de los Estados Unidos a la isla, como una medida de imponer el inglés sobre el español. (Los primeros años de la Era USA fue una época en donde se «enseñaba» en inglés en las escuelas a pesar de que los niños no entendían nada).

Melina nos cuenta cómo el estilo arquitectónico de este edificio se conoce como «California Mission Style», inspirado en el estilo de las misiones españolas en California, posiblemente para hacer de puente de transición entre el dominio arquitectónico español y la arquitectura americana. Este estilo es bastante evidente en el tope de la escuela, el hastial curvo típico de las misiones californianas.

De la escuela solo tuvimos que virarnos para observar el próximo punto del tour, lo que hoy en día se conoce como el Antiguo Casino de Puerto Rico.

La estructura se construye en 1917. Previo a eso era en ese punto donde se encontraba la «Puerta de Tierra», una literal puerta que daba acceso a la ciudad (recuerden que el Viejo San Juan es la Ciudad Amuralla). La construcción original de la estructura tiene como motivo albergar un Club Social de ciudadanos, aunque más tarde sería utilizado por el ejército de Estados Unidos como un club de oficiales durante la Segunda Guerra Mundial. Luego de un breve periodo en donde sirvió como escuela de música, pasa a ser lo que es relevante para nosotros en el tour: la primera sede del recién inaugurado Instituto de Cultura Puertorriqueña en 1955.

Durante sus 18 años al frente del ICP, Ricardo Alegría se convertiría en sinónimo del Instituto y su misión de promover, conservar, y divulgar la cultura puertorriqueña. Fue contratado como su primer director gracias a su experiencia como director en un museo de la Universidad de Puerto Rico, además de ser el primer arqueólogo y antropólogo puertorriqueño, entre otras cosas que lo hacían una figura reconocida en el ámbito e ideal para encargarse de este proyecto. Que su primer hogar, su escuela primaria, y su trabajo más reconocido se hayan localizado todos a pasos uno del otro tiene sabor a destino.

Un joven Ricardo Alegría practicando la antropología. Imagen cortesía de Isla Caribe.
Continuamos la ruta ahora por la calle Fortaleza.

No voy a hacer un recuento parada por parada del tour. Es suficiente con saber que el Viejo San Juan contiene mucha historia que o se conserva gracias a don Ricardo, o es parte de la historia personal de don Ricardo. Pudimos ver ejemplos de lugares rescatados o preservados por el ICP, entre ellos su primer «rescate», lo que se conoce con los nombres de Casa de la Familia Puertorriqueña del Siglo XIX, Museo de la Farmacia, o Casa del Callejón. El local está permanentemente cerrado hoy en día, lo cual es una gran lástima pues los comentarios sobre su operación como museo – en donde hablaban de la historia de la medicina traída por España – son todos muy buenos.

Nunca tuve un buen ángulo para fotografiarla, y por la web tampoco hay buenas fotos ya que es parte de una hilera de casas, pero sepan que está en el Callejón de la Capilla esquina con la calle Fortaleza, y es lo que toca Melina en la foto de abajo:

Fue adquirida por el ICP en el 1955, literalmente rescatada por el Dr. Alegría puesto que su dueña pensaba demolerla para construir un estacionamiento. Así de atroz como puede sonar esto hoy en día, hace setenta años ese espíritu de conservación de lo histórico no existía realmente, sólo el de mover dinero. Y aunque es cierto que hoy en día estamos más o menos en las mismas, por lo menos hay más personas e instituciones que buscan conservar. En aquel entonces, el Dr. Alegría era el único superhéroe disponible.

No que siempre tuviera éxito, tampoco. En Ponce se demolieron la mayoría de las estructuras de carácter histórico para dar paso a estacionamientos, en parte como una respuesta directa al intento de conservación del ICP (a los ponceños no les gustó que vinieran de San Juan a decirles qué hacer con sus propiedades).

En el caso del Museo de la Farmacia, el costo del rescate en 1955 fue de $160,000 USD, lo que en el 2021 equivale a $1.6 millones USD. Esos $160,000 representan unas cinco veces el presupuesto operacional del Instituto en aquel entonces.

Así continuamos nuestro recorrido, viendo otros ejemplos de conservación o las demás sedes históricas del ICP (después del Casino se siguió moviendo). En el camino nos encontramos con Miguel Rodríguez, antropólogo y antiguo discípulo del Dr. Alegría.

Miguel Rodríguez nos acompañó el resto del camino.

No estoy seguro qué tan fortuito fue el encuentro, si simplemente pasaba por allí, o lo que creo, que sabía del tour pero no pudo unirse sino hasta luego de comenzado. Independientemente de cómo nos encontró su presencia ayudó a corrobar de primera mano información suministrada por Melina, y en algunos casos a complementar la información.

Hoy en día es un Burger King, pero en 1919 fue un cine. En sus últimos años de operación cinéfila fue un cine porno.
La Farmacia de Guillermety
El antiguo edificio Gonzalez Padín, en donde José Alegría trabajó y conoció a Pedro Albizu Campos.
La Iglesia de San José, construida en el siglo XVI, se terminó de restaurar recientemente luego de veinte años de trabajos.
El altar de la iglesia de San José.
Interior del Cuartel de Ballajá, el cual fue restaurado en 1992 luego de años de deterioro, bajo una propuesta del Dr. Alegría de convertirlo en un museo de las Américas.
Estatua en honor al Dr. Alegría inaugurada en abril del 2021.

Culminamos nuestro recorrido frente al Bulevar del Valle, teniendo de un lado el castillo del Morro y el Atlántico, y del otro el Cuartel de Ballajá. En el punto medio la recién inaugurada estatua de don Ricardo Alegría en aparente contemplación de su entorno, uno que en gran medida él ayudó a preservar. La sede actual del ICP se encuentra apenas cruzando la calle, y se puede apreciar al fondo en la foto, a la derecha de la estatua el edificio de color amarillo.

El icónico perfil del Dr. Alegría. Imagen cortesía de Isla Caribe.

Es obvio que su vida no se puede resumir en un simple recorrido del Viejo San Juan, pero se puede formar una imagen decente de los frutos de su esfuerzo a la vez que se visitan lugares de gran importancia en la vida del antropólogo. La estatua se inauguró en la semana que Alegría hubiera cumplido 100 años. Fue esa misma semana que hicimos el tour, y no por casualidad. Con suerte el homenaje no será uno hueco, y el ICP moderno continuará con el legado que dejó tras sí don Ricardo, tarea nada fácil en el Puerto Rico actual en donde las autoridades parecen más empeñadas en llenar sus bolsillos que en proteger al país, cual zorros cuidando de un gallinero. Nos toca a todos nosotros canalizar nuestro Ricardo Alegría interior y velar por que la isla no se demuela en favor de estacionamientos que nos cuestan el alma.

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